Arancha Martínez encontró un mensaje al abrir la tienda. Ahora busca a la madre o al padre que dejó la misiva
Nunca imaginas por dónde te puede llegar el momento más feliz del día. A Arancha Martínez, propietaria de la librería Santos Ochoa, de Huesca (España), le llegó a primera hora de la mañana al abrir el establecimiento.
Al ir a comenzar la jornada laboral como tantos otros días, a la librera le sorprendió un pequeño objeto que alguien había depositado en la entrada de la tienda. Era una pequeña bolsa de plástico transparente y precintada. En su interior se veía una nota en papel de pot-it y una monedita. La nota decía así:
“Buenos días, ayer sobre las 19, compró mi hijo un block de Oxford y tres rollos de forro para los libros. Le faltaba 20 céntimos. Muchas gracias”
Los 20 céntimos que debía el niño
La monedita eran los 20 céntimos que el pequeño quedó a deber.
A la librera le alegró ver la misiva. Tanto, que enseguida contactó con las personas de su equipo y decidió compartir en el perfil de Instagram de la Santos Ochoa lo que acababa de ocurrirle.
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