Una carta de un ladrón arrepentido fue compartida el pasado miércoles día 6 de marzo por la fanpage de una de las tiendas de Róterdam de la cadena Albert Heijn. El autor de la carta se disculpó por el robo en la tienda en el pasado, también adjuntó 40 euros como compensación. El contenido de la carta muestra que el culpable cometió el crimen cuando era “mucho más joven”.
“Estimado cliente anónimo de nuestra tienda. Gracias por esta carta y por la honestidad. Nos sorprendió gratamente. ¡Ciertamente ha aumentado nuestro disfrute del trabajo hoy! Gracias de nuevo”, escribió el personal de la tienda en respuesta.
La referencia al ladrón arrepentido nos lleva a pensar en san Dimas, un ladrón que encontró al Señor poco antes de morir. La misericordia de Jesús y su reconocimiento del mal que había hecho lo llevó directo al Paraíso.
“…Nosotros la sufrimos justamente, porque pagamos nuestras culpas, pero él no ha hecho nada malo».
Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas a establecer tu Reino».
Él le respondió: «Yo te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso».
Lc 23, 41-43