Construida entre los siglos XII y XIII, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Auvers-sur-Oise (Francia) es un deslumbrante testimonio del románico tardío.
Con sus ventanas de arcos apuntados y bóvedas de crucería, permite augurar también los primeros pasos hacia el gótico.
El mismo Vincent Van Gogh comprendió el valor inestimable de esta joya medieval, pues decidió pintarla en 1890 en un famoso cuadro que dio notoriedad al lugar.
Pero durante los últimos meses, los fieles de Auveurs lo están teniendo difícil para asistir a misa con tranquilidad… El techo de la iglesia ha perdido la impermeabilidad y ha causado importantes humedades entre las bancadas.
El pasado enero se produjeron unos inquietantes desprendimientos de piedra. Y pensar que las líneas onduladas del lienzo de Van Gogh ya presagiaron estos movimientos de la arquitectura del edificio…
La urgencia de preservar nuestro patrimonio
Consciente de la gravedad de la situación, el cura de la parroquia de Pontoise, Pierre Machenaud, ha hecho un llamamiento a la alcaldesa de Auvers, Isabelle Mézières, para poner en marcha un proyecto de renovación de la techumbre.
La alcaldesa, muy concienciada con la puesta en valor del patrimonio de su ciudad, ha confiado la obra a un arquitecto de origen holandés (¿un homenaje a Van Gogh?), Carsten Hansen, que ha elaborado un programa de restauración. Veredicto: al menos un año y medio de trabajo y 600.000 euros de inversión…
Sin embargo, ante el desarrollo de estas previsiones, ni el padre Machenaud ni la alcaldesa estaban dispuestos a desistir.
En lugar de ello, la ciudad ha hecho todo lo posible para conseguir ayuda estatal, de la región y del departamento.
“La iglesia de Auvers debe recuperar su esplendor”, afirma el padre Machenaud. “Todos los fieles sostienen el proyecto; todos son conscientes del valor de la unidad y de reunión de este lugar central en la ciudad”.
La parroquia y la oficina de la alcaldesa decidieron trabajar juntos para realizar esas indispensables obras.
Un llamamiento a los donativos
A pesar de las distintas ayudas de las que la ciudad va a poder beneficiarse, la alcaldesa de Auvers cubrirá el 20% del trabajo.
Dada la incapacidad de liberar tal suma, el municipio ha decidido hacer un llamamiento a los donativos a través de la Fondation du Patrimoine.
Tras su puesta en marcha el pasado viernes 27 de mayo, muchas personas ya han respondido a esta llamada.
Además, se organizó un concierto el sábado 28 de mayo en la misma iglesia de Auveurs a beneficio de los trabajos de restauración.
“¡Pero no hay que permitir que el entusiasmo decaiga!”, insiste Sandrine Wilquin-Pluquet, jefa de gabinete de Isabelle Mézières.
Las donaciones pueden hacerse a través de internet, en la web de la Fondation du Patrimoine, pero también directamente en la asociación Auvers Projet Patrimoine, que también participa en el proyecto.
La ciudad y la parroquia esperan poder sensibilizar a muchos donantes, incluso más allá del departamento de Valle del Oise.
La pequeña localidad tesoro de pintores, que es refugio de las tumbas de Vincent Van Gogh y de su hermano Théo, recibe cada año a 250.000 visitantes de todos los rincones del mundo.
Que cada uno aporte su propia piedra para restaurar este edificio y hagamos del proyecto una colaboración internacional.
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