El Papa Francisco recomendó una oración sencilla, pidiendo la gracia de seguir el ejemplo de María. Fue durante la audiencia general del 23 de agosto de 2023 cuando el Pontífice se refirió a Nuestra Señora de Guadalupe como modelo de evangelización. “Nuestra Señora habla en su lengua materna, la que mejor entendemos”, explicó.
Al saludar a los peregrinos de lengua española comentó: “Por intercesión de Nuestra Señora de Guadalupe, pidamos al Señor que auxilie y que fortalezca especialmente a las madres y a las abuelas, que son las primeras mensajeras del Evangelio para sus hijos y sus nietos. Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide”.
Ser dóciles a la voluntad de Dios
Pero fue al final de la audiencia, al saludar a los fieles de habla árabe, que el Papa dijo lo siguiente:
“Siguiendo el ejemplo de María, roguemos al Señor: ‘Lo que quieras, cuando quieras y como quieras, haznos instrumentos de gracia en tus manos’”.
Esta oración recuerda a una oración más larga atribuida a uno de los predecesores de Francisco: Clemente XI, que fue Papa de 1700 a 1721.
La Oración Universal del Papa Clemente XI
Un extracto de su oración, llamada Oración Universal, dice lo siguiente:
Creo, Señor, fortalece mi fe; espero,
Señor, asegura mi esperanza; amo,
Señor, inflama mi amor;
me pesa, Señor, aumenta mi arrepentimiento.
Te adoro como a primer principio,
te deseo como a último fin,
te alabo como a bienhechor perpetuo,
te invoco como a defensor propicio.
Dirígeme con tu sabiduría,
contenme con tu justicia,
consuélame con tu clemencia,
protégeme con tu poder.
Te ofrezco, Señor,
mis pensamientos para pensar en ti,
mis palabras para hablar de ti,
mis sufrimientos para padecerlos por ti.
Quiero lo que tú quieres,
lo quiero porque lo quieres,
lo quiero como lo quieres,
lo quiero en cuanto lo quieres.
Te ruego Señor,
que alumbres mi entendimiento,
fortalezcas mi voluntad,
purifiques mi corazón,
santifiques mi alma.
Concédeme que me prepare a la muerte,
que tema el juicio, que evite el infierno,
que obtenga el paraíso.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.