Los estereotipos sobre la vida religiosa a menudo son difíciles de romper. Las películas, las series y las telenovelas tampoco ayudan, ya que suelen retratar a las monjas como severas, reprimidas, rígidas o incluso aterradoras -cuando no infieles a sus compromisos- o “finalmente liberadas” de una especie de “opresión” cuando salen del convento.
Todos estos prejuicios suelen ser alimentados, a propósito en la mayoría de los casos, por personas que se declaran en contra de… los prejuicios.
Algunas monjas, sin embargo, decidieron reaccionar ante estas falsas imágenes de sí mismas, y sin perder el buen humor. Es el caso de sor Isabel, una religiosa de 26 años de la congregación Hijas de la Misericordia.
Desde su convento en Fortaleza, Ceará (Brasil), vestida toda de blanco y con una amplia sonrisa, comparte fotos y videos del día a día de su comunidad con nada menos que 164.000 seguidores en su cuenta de Instagram, creada en 2020.
Las imágenes resaltan aspectos de la vida religiosa e introducen a los laicos en la liturgia de la misa, compartiendo desde momentos de oración y canto a la guitarra hasta las tareas domésticas de la vida comunitaria. No se deja nada fuera.