El próximo 6 de mayo es la coronación del rey del Reino Unido, Carlos III, y su esposa, la reina Camila. Aunque ambos ya fueron proclamados monarcas en el momento que falleció la reina Isabel II, este evento es sumamente importante por su carácter religioso y ceremonial.
Una de las partes más significativas y sagradas, sin duda, será cuando el arzobispo de Canterbury unja tanto al rey Carlos III como a la reina Camila con aceite hecho con frutos del Monte de los Olivos, haciéndoles una cruz en sus cabezas, manos y pechos.
El aceite fue consagrado en Jerusalén el pasado 3 de marzo por el patriarca ortodoxo griego de la Ciudad Santa, Teófilo III, y el arzobispo anglicano en Jerusalén Hosam Naoum, en la capilla del Santo Sepulcro.