Se trata de una procesión tradicional de Lunes Santo que suele ocurrir por las calles de Nindirí en el departamento nicaragüense de Masaya y que es conocida como «Los Cirineos».
Pero más allá de los aspectos de una tradición inspirada en Simón de Cirene (quien ayudó a Jesús a cargar con la cruz camino al calvario) en donde personas de diversas edades se visten con túnicas y con una cruz salen en procesión,lo hecho por la Policía en las últimas horas confirma la decisión del régimen de «mutilar» la Semana Santa en Nicaragua.
En efecto, según informaron medios locales como Despacho 505, la Policía salió a reprimir esta procesión por las calles de Nindirí y hasta se ha denunciado que jóvenes tuvieron que refugiarse en casas y en la parroquia Santa Ana, sitio desde el cual suele salir la procesión en esa zona de Masaya.
«La Policía llegó a Nindirí para prohibir la salida de tradicionales Cirineos. Jóvenes que se disponían a realizar la actividad fueron perseguidos por toda la ciudad, se desconoce si hay detenidos, la población ayudó a varios a esconderse y huir de la Policía», reproduce Despacho 505 en base a fuentes territoriales de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), una organización no gubernamental que lucha por la libertad en Nicaragua.
La acción emprendida contra jóvenes en las calles de Nindirí quedó registrada a través de varias imágenes y videos que circularon a través de las redes sociales.
Semana Santa afectada
En medio de un clima de hostilidad y persecución contra integrantes de la Iglesia desde hace algunos años (donde aparece de manera emblemática la condena a 26 años de prisión al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez), la gran interrogante pasaba por saber cuál sería el comportamiento del régimen durante la semana más importante para los cristianos.
La respuesta, para muchos esperada, no se hizo esperar. Y en estos días ya se comenzaron a experimentar las alteraciones impuestas por el régimen. No solo con lo acontecido este Lunes Santo, sino el propio Domingo de Ramos y hace poco tiempo, cuando inició la Cuaresma, con la prohibición de procesiones de Viacrucis.

Otro sacerdote expulsado
En tanto, también trascendió que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo expulsó en la tarde de este 3 de abril al sacerdote de origen panameño Donaciano Alarcón, quien se desempeñaba como encargado de la Iglesia María Auxiliadora de San José de Cusmapa en el departamento de Madriz.
Si bien no hay información oficial sobre la expulsión de este sacerdote, el medio Artículo 66, en base a fuentes religiosas y testimonios de un feligrés, recuerda que la salida se dio luego de la misa crismal de la diócesis de Estelí y que pedía oraciones por monseñor Rolando Álvarez.
«Un sacerdote de los que estaba con él fue el que me informó que él ya estaba en una congregación de Honduras y que ya estaba en buenas manos», dijo una de las fuentes a ese medio nicaragüense.
