El pasado lunes, un hombre simuló ser cliente de un local comercial situado en el barrio Calle´i de San Lorenzo, ciudad cercana a Asunción, capital de Paraguay, para luego regresar y, a mano armada, asaltar a la solitaria propietaria que estaba atendiendo en el lugar.
Para las estadísticas, este pasó a ser un hecho más de inseguridad que afecta a los habitantes del país sudamericano. Pero para otros, no pasó desapercibida la manera en la que la dueña del local reaccionó.
Con la voz temblorosa por la impotencia y el susto, la mujer miró al criminal que la estaba asaltando y le dijo: «Dios te bendiga, conviértete».
«Estaba en la caja atendiendo, cunado se acercó esta persona y me dijo que era un asalto. Me asusté, grité y le entregué el dinero», relató Marta Esteche al canal NPY.
La mujer, explicó que, en medio de la impotencia, se animó a bendecir a la persona que la acababa de despojar de la recaudación del momento, unos 100 euros (G. 700.000 aproximadamente).