El obispo de la diócesis de Matagalpa fue impedido de salir hacia la catedral a celebrar misa este 4 de agosto. En tanto, el padre Uriel Vallejos, que permanecía encerrado también asediado por agentes antimotines en Sébaco junto a seis fieles, finalmente logró salir
Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la diócesis de Matagalpa, protagonizó este 4 de agosto una de las imágenes más emblemáticas y potentes con respecto a lo que está siendo la intensificación de los asedios a los miembros de la Iglesia católica en Nicaragua.
Con el santísimo en manos, tal cual reportó Aleteia, encaró a la Policía orteguista en reclamo de que «dejen en paz» a la feligresía católica.

Sin embargo, esa imagen no sería la única de Álvarez este jueves 4 de agosto. Con el correr de las horas trascendió que intentó salir a la catedral de San Pedro para celebrar misa, «pero antimotines se colocaron en posición de ataque y lo bloquearon», tal cual publicaron medios locales comoEl Confidencial.
Fue en ese momento, durante el tiempo que fue «encerrado» en la casa episcopal donde Álvarez, en la puerta, empezó a decir a los policías que no se preocuparan, que no iban a salir (se encontraba en el lugar junto a seis sacerdotes y seis laicos).

Y posteriormente, tal cual difundió el canal de la diócesis de Mataglapa, empezó a interpretar la famosa canción «Amigo» vinculada al brasileño Roberto Carlos.
«En ciertos momentos difíciles que hay en la vida
Buscamos a quien nos ayude a encontrar la salida,
Y aquella palabra de fuerza y de fe que me has dado
Me da la certeza que siempre estuviste a mi lado»
«No preciso ni decir todo esto que te digo,
Pero es bueno así sentir que eres tú mi gran amigo», cantó Álvarez mientras tenía a los policías frente.
En desarrollo…