Dos iglesias con paredes y techos derrumbados y una totalmente inundada durante la Vigilia de Pentecostés son las consecuencias de la temporada de lluvias que ha generado varias emergencias en Colombia.
Una de ellas, el templo de San Francisco, que perdió cerca de veinte metros de su fachada, ya había sido afectado en siglos anteriores por varios sismos, que afortunadamente no cambiaron su estilo neoclásico. Fue construido a finales del siglo XVIII por los misioneros franciscanos, en un proyecto dirigido por fray Fernando de Jesús Larrea.
San Francisco está integrado por el convento de San Joaquín, la capilla de la Inmaculada, una torre de estilo mudéjar y un museo de arte religioso. Los historiadores destacan su gran valor arquitectónico como parte del complejo franciscano y su gran importancia dentro del patrimonio arquitectónico de la ciudad.