La iglesia Jesús Obrero del barrio Diamante de Bucaramanga, en Colombia, se transformó en noticia en las últimas horas por un robo bastante especial. Según informaron medios locales como Blu Radio, un hombre ingresó al lugar y se robó el teléfono celular utilizado para transmitir las misas a través de internet.
Sin embargo, el hecho lejos de pasar desapercibido quedó registrado gracias a las cámaras de seguridad. A través de las imágenes difundidas se puede ver el momento en que el ladrón ingresa a la iglesia (solitaria en ese momento), se encamina hacia la zona del altar y se detiene ante al aparato móvil. Tras agarrarlo, apresura sus pasos y sale del templo.
“En los videos se puede ver que el ladrón entra sin ningún escrúpulo, aprovecha que el templo estaba abierto y solitariopara llevarse el celular”, comenta un feligrés, tal cual indicó Blu Radio.
La imagen del robo en la iglesia rápidamente se ha hecho viral a través de las redes sociales, hecho que también ha motivado mayores reclamos por temas de seguridad.
Mientras tanto, el caso de este hombre seguía siendo investigado.
También un ataque en la Catedral Primada de Bogotá
Lo sucedido en esta iglesia de Bucaramanga no es lo único que sacudió a Colombia en los últimos días en cuanto a eventos en sitios religiosos.
En efecto, este domingo 20 de marzo cobró gran trascendencia el episodio durante la misa dominical en la Catedral Primada de Bogotá. Ese día, varios encapuchados gritaron arengas y se subieron a las bancas al empezar la distribución de la comunión.
“Este es un templo al que todos los domingos ingresan cientos de creyentes y no creyentes, nacionales y extranjeros. Uno por su fe y otros a apreciar el patrimonio artístico que aquí conservamos. Hechos como el de hoy indican claramente que hay quienes exigen derechos y quieren hacer oír su voz pisoteando la dignidad de las otras personas, y eso no es posible”, había dicho el párroco catedral, Jorge Marín, en diálogo con la corresponsal de Aleteia en Colombia, Lucía Chamat.
En tanto, desde la Iglesia de Colombia se repudió el ataque y se pidió respeto por la fe.
