Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
Aleteia logo
Estilo de vida
separateurCreated with Sketch.

¿Por qué las escuelas deberían ver la película «Un pequeño mundo», sobre acoso escolar?

UN PEQUEÑO MUNDO

Dragon Films

Fotograma de la película "Un pequeño mundo".

José Ángel Barrueco - publicado el 15/03/22

Llega una magistral película de Laura Wandel, que debería proyectarse en los colegios para que la vieran alumnos, padres y profesores

“Un pequeño mundo” (en el original “Un monde”) es la primera película de la cineasta belga Laura Wandel y su debut, tras realizar algunos cortometrajes, se nos antoja extraordinario: un filme que la sociedad necesita y que deberían proyectar en las escuelas para concienciar al alumnado de la pesadilla que supone el acoso escolar.

Un filme que la sociedad necesita y que deberían proyectar en las escuelas para concienciar al alumnado de la pesadilla que supone el acoso escolar.

Ganadora de varios premios en algunos festivales, “Un pequeño mundo” muestra el microcosmos del colegio mediante la mirada de una niña, Nora (Maya Vanderbeque, en una actuación tierna y asombrosa), quien, al empezar primaria, trata de adaptarse a un entorno en el que aún carece de amistades. El primer día intenta seguir a su hermano mayor en el recreo, Abel (Günter Duret), como si este fuera su único alivio y su refugio. Al entrar en la zona perimetral regida por “los mayores” se encuentra primero con su expulsión, ellos no la quieren allí, y segundo con las agresiones a su hermano cuando este intenta defenderla de los violentos.

UN PEQUEÑO MUNDO
Fotograma de la película.

A partir de entonces el colegio se convierte en un calvario secreto para Abel: los compañeros le pegan, le insultan, le desprecian… Los profesores no lo ven o, cuando llegan al lugar de los hechos, la agresión ha concluido. Nora, siempre en pos de su hermano, observa ese maltrato. Al principio trata de avisar a los adultos, incluido su padre, que los lleva y los recoge cada día. Abel, atado por esa ley del silencio que impera en los ámbitos escolares, le pide a su hermana que calle, pues la delación lo emporará todo. Nora debe elegir uno de esos dos caminos: si habla, tal vez proteja a su hermano; si calla, seguirán acosándole pero no perderá la confianza de Abel. Cuando éste sale del cole con hematomas, miente a su padre: le ocurrió jugando al fútbol.   

Amor fraternal

A lo largo de sus 70 tensos e incómodos minutos, la cámara de “Un pequeño mundo” no sale del entorno del colegio y su directora va introduciendo las coordenadas propias del acoso o bullying: el acuerdo de silencio, el aislamiento, la territorialidad, la falta de amigos, la debilidad física de quienes sufren y las dificultades para integrarse porque, como afirmaba Laura Wandel en una entrevista, todos necesitamos pertenecer a una comunidad. “No sabes defenderte”, le reprocha Nora a Abel. A ella también le cuesta encajar: sin embargo, su actitud ante el entorno es muy diferente. Pronto aprende a sobrevivir en esa jungla y a hablar con su profesora, que la escucha.  

Otro de los temas esenciales del filme, y quizá el más emotivo, es el del amor fraternal, que incluye la lealtad entre hermanos. El anhelo de ayudarse, de protegerse del mundo y sus hostigadores, de confiar uno en el otro. Pero ese entorno va haciendo mella en su relación, va deteriorando sus vínculos. Abel es una oveja a la que acechan los lobos. Pero tras las opresiones puede llegar a suceder algo aún peor: que la oveja acabe convirtiéndose en un lobo para sobrevivir en el ecosistema.

Para transmitir la sensación de agobio y asfixia, casi podríamos decir de claustrofobia, Wandel rueda su película mediante lo que llaman“experiencia inmersiva”, es decir, con la cámara siempre cerca de Nora, siguiéndola en todo momento, enfocando sus ojos o su nuca para que miremos lo que ella mira, escuchemos lo que ella escucha y percibamos sus impresiones.

UN PEQUEÑO MUNDO
El filme puede contribuir a una profunda reflexión sobre cómo atajar el acoso.

Esto deja fuera de plano muchos momentos críticos (las agresiones, las riñas, los adultos) para que nosotros hagamos el esfuerzo de imaginarlos. Algo similar a lo que nos mostraba “El hijo de Saúl” al contarnos las penurias de un prisionero en el campo de concentración de Auschwitz. Su directora reconoce la influencia de cineastas como Luc y Jean-Pierre Dardenne y Michael Haneke. Pero, allá donde Haneke, pesimista y crudo, hubiera terminado su película con un final atroz, Wandel concluye con un toque de amor. Esa sensibilidad femenina engrandece el filme: el gesto final supone la herramienta necesaria para frenar la violencia.   

Dispone de una guía didáctica

[Nota: la distribuidora de la película, Avalon, ha preparado una guía didáctica desarrollada por Joaquín Palencia Serrano, psicólogo y orientador educativo, para “ayudar al alumnado a construir una serie de valores relacionados con el bullying y la violencia escolar a partir del visionado de la película”. Puede consultarse aquí].

Tags:
bullyingeducaciónescuela catolicahermanospadres-hijos
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.