Nuevamente, un templo católico fue víctima del vandalismo y el desprecio a la religión. En este caso fue la catedral de San Marón, en Buenos Aires, sede de la eparquía maronita de Buenos Aires. Se trata de uno de los más emblemáticos templos del microcentro. Si bien culminado recién en 2001, ya es parte del atractivo religioso del microcentro de Buenos Aires.
Según dio a conocer la Conferencia Episcopal Argentinaen un comunicado, la Catedral “ha sido violentada y se ha profanado la Santísima Eucaristía”. Según pudimos saber, se registraron hurtos de objetos valor económico y religioso, y se arrojaron hostias consagradas al piso.