Aleteia logoAleteia logoAleteia
viernes 29 marzo |
Aleteia logo
Espiritualidad
separateurCreated with Sketch.

El poder de lo pequeño

shutterstock_1632999544.jpg

Mahmudul-Hassan | Shutterstock

Carlos Padilla Esteban - publicado el 14/06/21

El Reino de Dios crece en el corazón de cada persona con una lógica muy distinta a la de la productividad y la fuerza

El reino de Dios comienza desde lo pequeño.Su origen es insignificante, sin importancia. Es como la semilla de mostaza, la más pequeña de las semillas:

«¿Con qué compararemos el Reino de Dios? ¿Con qué parábola lo podremos representar? Es como una semilla de mostaza que, cuando se siembra, es la más pequeña de las semillas; pero una vez sembrada, crece y se convierte en el mayor de los arbustos y echa ramas tan grandes, que los pájaros pueden anidar a su sombra».

Lo compara con la semilla de la mostaza, la más pequeña de todas. Y de ella brota un árbol inmenso.

Siempre me conmueve el poder de esta semilla insignificante. El origen en Dios siempre es pequeño.

Lo más pequeño esconde lo más grande

MAN, HAND, SEED

El comienzo de la Iglesia fue pequeño, unos hombres rudos y un hombre muerto en la cruz. Así ha seguido siendo a lo largo de su historia. El inicio pequeño de una semilla pequeña.

A menudo me quejo de mi falta de formación, de mi carencia de medios para enfrentar la vida.

Ninguna comunidad religiosa en la Iglesia ha desaparecido por falta de medios económicos. Y sí muchas han muerto por tener demasiados bienes y medios.

La comodidad engendra el ocio y el ocio lleva a los vicios. Y entonces la planta muere porque ha dejado de mirar al cielo.

Lo más pequeño puede ser el origen de lo más grande. Dios lo puede hacer posible. Eso es lo que me da paz.

Corazones dóciles y generosos

No necesita Jesús que sus apóstoles sean hombres poderosos en Jerusalén. No requiere personas muy formadas y doctas.

Necesita sólo corazones dóciles, abiertos y generosos. Comenta san Ignacio de Antioquía:

«Lo que necesita el cristianismo, cuando es odiado por el mundo, no son palabras persuasivas, sino grandeza de alma».

La grandeza de alma tiene que ver con esa semilla pequeña. Corazones grandes pero débiles. Sueños inmensos en cuerpos pequeños y frágiles.

Un árbol inmenso

shutterstock_1278847801.jpg

No importa porque Dios puede hacer crecer la vida desde la muerte y logra que de una semilla insignificante surja un árbol inmenso.

En él anidarán los pájaros buscando sombra. No morirá este árbol frondoso con las heladas. Se mantendrá firme desafiando el tiempo.

Un árbol sin miedo a ser destruido. Dará ramas fuertes. Y muchos encontrarán en él un descanso, un abrigo. Me gusta esa imagen.

Sólo requiere Dios para empezar de nuevo el sí de una semilla insignificante. No importa que no tenga fuerza en apariencia. Su potencial es inmenso.

El poderoso reino de los sencillos

Así es el reino que desestabiliza el poder humano y crea una estructura diferente. Es un reino que surge desde los pequeños, desde los sencillos, desde los que no buscan el poder humano y confían sólo en el poder de Dios.

Los desechados por el mundo son importantes para Dios. Leía el otro día:

«Junto a Jesús, los enfermos recuperan la salud, los poseídos por el demonio son rescatados de su mundo oscuro y tenebroso. Él los integra en una sociedad nueva, más sana y fraterna, mejor encaminada hacia la plenitud del reino de Dios»

José Antonio Pagola, Jesús, aproximación histórica

Es el suyo un reino que está sostenido por el amor fraterno. Ya no hay miedo a perder el poder y la hegemonía.

Ya no teme el poderoso perder su lugar porque en ese reino cada uno ocupa con humildad el lugar que le corresponde y no ansía otros puestos mejores.

Amados incondicionalmente

BABY; BÉBÉ

En este reino todos son amados por su belleza, por su grandeza. No importa mi aspecto ni mi indignidad. Me siento amado por lo que soy, por Dios, por los hombres.

No importa tampoco mi pecado, porque Dios construye sobre hombres frágiles que han caído más de una vez.

Sólo importa la grandeza de mi alma. Que tenga un corazón grande que sepa amar con la medida de Dios. Esa forma de amar es la que merece la pena.

Es un reino en el que todos caben. No hay diferencias. No hay rupturas.

Dios los ama a todos. A los pequeños, a los débiles, a los pecadores. Y busca almas que estén dispuestas a dar la vida por amor. De ellos brotará un reino en el que todos tendrán paz y descanso.

En el corazón la paz

Esa forma de entender la vida me gusta. Un reino en el que el hombre encontrará su lugar. Sin prisas, sin pausa todo se irá desarrollando.

A veces me parece que en mi mundo es más poderoso el mal que el bien, la injusticia que la justicia.

Pero no son las categorías humanas las que lo mueven. Sólo Dios sabe cómo se va dando la trama.

Sucede este reino en el corazón del hombre. Es difícil saber cuándo está creciendo. Porque se hace más fuerte desde la renuncia. Y en la forma de vencer las adversidades se hace más hondo.

Es un reino tan distinto que me conmueve. Quiero dejarme hacer por esta nueva forma de entender la vida. Sólo con esta nueva mirada seré más feliz y pleno.

Tags:
amordioshumildadpoder
Apoye Aleteia

Usted está leyendo este artículo gracias a la generosidad suya o de otros muchos lectores como usted que hacen posible este maravilloso proyecto de evangelización, que se llama Aleteia.  Le presentamos Aleteia en números para darle una idea.

  • 20 millones de lectores en todo el mundo leen Aletiea.org cada día.
  • Aleteia se publica a diario en siete idiomas: Inglés, Francés, Italiano, Español, Portugués, Polaco, y Esloveno
  • Cada mes, nuestros lectores leen más de 45 millones de páginas.
  • Casi 4 millones de personas siguen las páginas de Aleteia en las redes sociales.
  • 600 mil personas reciben diariamente nuestra newsletter.
  • Cada mes publicamos 2.450 artículos y unos 40 vídeos.
  • Todo este trabajo es realizado por 60 personas a tiempo completo y unos 400 colaboradores (escritores, periodistas, traductores, fotógrafos…).

Como usted puede imaginar, detrás de estos números se esconde un esfuerzo muy grande. Necesitamos su apoyo para seguir ofreciendo este servicio de evangelización para cada persona, sin importar el país en el que viven o el dinero que tienen. Ofrecer su contribución, por más pequeña que sea, lleva solo un minuto.

ES_NEW.gif
Top 10
Ver más
Newsletter
Recibe gratis Aleteia.