Despreciar y criticar a los demás hace mucho daño, y este gran pedagogo lo mostró de una manera muy gráfica
«Hermanos, no se critiquen unos a otros. El que habla mal de un hermano o se hace su juez, habla contra la Ley y se hace juez de la Ley. Pero a ti, que juzgas a la Ley, ¿te corresponde juzgar a la Ley o cumplirla? Uno solo es juez: Aquel que hizo la Ley y que pude salvar y condenar. Pero, ¿quién eres tú para juzgar al prójimo?»
Santiago 4, 11-12
Hay dos defectos contra los que lucho a diario: el orgullo y el hablar mal del otro.
Al final somos hijos de un mismo Dios. Por tanto, también somos hermanos. Siento que nos falta una buena dosis de humildad.
San Felipe y la pareja que criticaba
Hay un santo extraordinario que dio una buena lección a una pareja de esposos que estaban hablando mal de una persona en su pueblo a cuanta persona veían, sembraron dudas y suspicacias injustas.
No recuerdo si en alguna ocasión te conté esta edificante historia, pero vale la pena leerla y aprender la lección.
San Felipe confesó a estos esposos que pasaron sembrando cizaña y hablando mal de una persona. Los reunió luego de confesarlos y de penitencia les dijo:
“Van a buscar la gallina más gorda que tengan y me la van a traer para hacer una buena sopa a los jóvenes en mi oratorio”.
Ellos felices asintieron y san Felipe Neri continuó:
“Pero en el camino la van a ir desplumando y me la traen sin ninguna pluma”.
Al día siguiente los esposos llegaron con la gallina desplumada y san Felipe les dijo:
“Ahora van a regresar sobre sus pasos ya recoger todas las plumas”.
Ellos asustados exclamaron:
“Eso es imposible, el viento se ha llevado una buena cantidad y las ha esparcido por las callejuelas”.
San Felipe los miró con seriedad y respondió: “Eso mismo ocurre cuando se difama una persona, luego es imposible recoger las palabras esparcidas que tanto daño le harán”.
San Felipe los miró con seriedad y respondió:
“Eso mismo ocurre cuando se difama una persona, luego es imposible recoger las palabras esparcidas que tanto daño le harán”.
Es una historia maravillosa, ¿verdad?
Hice un video relatándola para ti:
A san Felipe Neri lo llamaron el apóstol de Roma por sus enseñanzas como catequista y su vida de santidad. Debieras prestar atención a esta sentencia suya:
“No debemos aborrecer a nadie, porque Dios no viene a estar en un alma que no ama a su prójimo”.
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Dios te bendiga.